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3 de octubre de 2007

Carta de una bibliotecaria a su hija en edad de elegir profesión.


(Hace algún tiempo encontré esta singular carta en un blog amigo que llamó mi atención, sin duda no puede estar ajena a comentarios).

"Mi adora hija, ahora que debes enfrentarte a una decisión que puede marcar tu vida para siempre, te escribo esperando que mis palabras te guíen y ayuden a elegir mejor.

Tu puedes ver con afecto nuestra biblioteca y encontrar interesante mi trabajo entre ellas, puedes pensar que porque desde pequeña te lleve a bibliotecas en las que te sentiste a gusto y porque mi ayuda te permitió encontrar más fácilmente las tareas absurdas e interesantes que tuviste en el colegio, que ser bibliotecaria puede ser también una opción para ti.

Pero no sabes hija mía la verdad, que voy a contarte ahora, sobre mi profesión: No es cierto que vivir entre libros es maravilloso, siendo bibliotecaria pocas veces tienes tiempo de leerlos a gusto y se terminan convirtiendo en objetos de laboratorio que sólo significan más trabajo. Además pocos bibliotecarios trabajan hoy entre libros y menos aún los leen, la verdad, hija mía, es que los bibliotecarios terminan hartos de los libros como el chef termina hastiado de los maravillosos platillos que prepara.

Siendo mujer y bibliotecaria tendrás sobre tí una imagen permanente que te perseguirá. Si eres muy bella, tus colegas te harán la vida imposible; si renuncias a verte bien los hombres huirán de tí, diciendo: claro, es bibliotecaria.

Si eres muy callada y no haces amigas íntimas en el trabajo, tus colegas hablaran mal de ti y en poco tiempo estarás buscando trabajo; si eres amable y festiva y te conviertes en el centro de atracción, los celos de todas te perseguirán y también tendrás que buscar trabajo de nuevo.
Laboralmente tus contratos serán siempre temporales y si logras vincularte y obtener un cargo directivo, tendrás que lidiar con la incomprensión de colegas que no soportaran verte como jefe y te harán la vida imposible. Por que crees, hija mía, que hay tantos directores de bibliotecas que no son ¿bibliotecarios? No es porque no podamos dirigirlas, es porque no soportamos ser dirigidos por otro bibliotecario.

Si inviertes tu tiempo y dinero en estudios de postgrado, te quedaras por fuera del sistema laboral por estar "sobre capacitada"; y sino sigues estudiando te despedirán por lo contrario. En cualquier momento podrás ser reemplazada por un becario que cobra menos, o por un ingeniero que sabe más, o por un sociólogo que es más serio, o por cualquier otro que crea que puede hacer tu trabajo mejor que tú. ¿Por qué… qué misterio puede tener la bibliotecología?Y lo peor hija mía, siempre tendrás que estar explicando a todo el mundo que es la bibliotecología y que hace un bibliotecario, siempre habrá voces bajas cuando digas tu titulación y miradas de pesar y comprensión.

Todos pensaran que estudiaste eso porque no eras lo suficientemente buena para hacer otra cosa, o porque eres muy perezosa para estudiar una carrera universitaria de verdad, hay algunos que dicen, ese trabajo no requiere de mucha atención o es de muy poca responsabilidad. Y tus amigos llamaran a tu casa para que les busques rarezas de crucigrama, o tareas para sus hijos y no dejaran de preguntarte, para qué bibliotecarios si ya hay ¿Internet?

Por eso te pido, hija mía, no te hagas bibliotecaria. Pero si aún así crees que las bibliotecas y la lectura son indispensables en el mundo, y que los bibliotecarios pueden hacer algo para hacer posibles los sueños humanistas en los que ya nadie cree y te atreves a ser bibliotecaria, con orgullo te llamaré colega".

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola
de pasada muy bueno el blog.
cuando yo era estudiante no pense que fuera asi el campo laboral y en cierta medida es asi de real, pero por eso hay que tener vocacion para etsudiar esta bella carrera. saludos
Felipe Olguin

Amancay dijo...

No sé como llegué a este blog, y a esta carta, que me da gustó mucho leerla, pero me hubiera gustado más leerla hace 3 años, cuando aún no entraba a estudiar Bibliotecología (soy alumna de 3º), no para alcanzar a arrepentirme, si no para saber lo que me esperaba. Creo que la Bibliotecología es una disciplina muy apasionante, y hay que tener bastante vocación para ejercerla, y sobre paciencia para darla a conocer. Bueno, sólo hay que seguir construyéndole futuro...

Anónimo dijo...

Quien entra en la bibliotecologia sin esperanza termina encantado con ella.

Por eso, hay que comenzar a pensar y proponer.

Anónimo dijo...

Mami, nada que no suceda en otra profesión de vocación, desde físico nuclear, hasta antropólogo. Y por favor, saca la cabeza del horno.

Anónimo dijo...

Gabriel, Bibliotecario dijo...

Que más da, hay que allanar caminos, cada uno construye en su entorno la imagen del profesional que es y la percibe de esa manera. Por cierto mientras nos sigamos sintiendo como una especie en extinción, existirán cartas de “sensibilización social” cómo esta, por lo demás es bonita, pero la autoflagelación no es el camino, concuerdo con Consuelo, no es la única profesión que pasa por esta situación, tal vez un cambio de actitud sea un buen punto de partida para lograr el tan anhelado cambio de imagen.

Anónimo dijo...

Gracias a estos comentarios,considero que no me equivoqué a vivir por el libro y la biblioteca. Un sueño que se ha llevado muy lejos; porque puedo orientar y ayudar a la niñez y a la juventud que necesita ampliar sus conocimientos y están abiertos a encontrar otros mundos maravillosos.
SCCO